Vivir, sin contaminar.
Cuando acampamos
Todos en algún momento tenemos la hermosa experiencia de acampar. Nuestra presencia en las costas generan un impacto en el ambiente. Este impacto puede reducirse al mínimo si respetamos algunos puntos básicos al emprender la acampada.
1Planea y prepara tu viaje
Averigua las regulaciones del área que planeas visitar. Preparate para las contingencias climáticas, fortuitas o emergencias. Empacá la comida de tal forma que minimices y evites el desperdicio y el packaging innecesario. Usá mapas, respetá las áreas donde existan aves migratorias (+ info x acá: aves migratorias en E. Ríos)
2Acampa en superficies durables
Entre ellas se incluyen caminos o sendas ya delimitadas, campamentos oficiales o donde veas un lugarcito que ya fué usado. Los sitios de acampada se encuentran, no se hacen. No alteres el sitio al menos que sea imprescindible. Camina en fila india, y siempre por el centro de los senderos evitando ensanchar las brechas. Mantén acotado el espacio de tu campamento. Evitá los lugares donde casi no se observe el impacto del hombre (los pocos que quedan).
3Minimiza el impacto de tu campamento
Haz fuego en los lugares libre de vegetación, evitá que el fuego se agrande. Usá sólo madera encontrada sobre la tierra y que puedas quebrar con tus manos. Tratá de no cortar leña. Quemá todo hasta que se convierta en cenizas, sacalas del lugar y esparcí las cenizas cuando estén completamente frías, o tapalas con arena.
4Tratá adecuadamente los desperdicios.
La hermosa vista del río Uruguay, la cantidad de agua que corre, el hecho de que seguramente es fin de semana o nos encontramos de vacaciones, nos genera una sed incalculable. ¡¡Esto puede ocasionar que nos sobren muchas latas!! las latas son reciclables, y hay muchas organizaciones que las reciben para luego venderlas por alguna causa. Llevatelás, ponelas en alguna bolsa y cargalas en el auto o lancha/barco/velero, o en donde sea que te traslades. Inspeccioná recogiendo toda la muestra de desperdicio de comida o basura.
5Respetá la vida silvestre.
Observá desde lejos. No te acerques demasiado o sigas a los animales. Nunca los alimentes, provoca daños en su salud, altera sus hábitos naturales y los expone a predadores y otros peligros. Protege la vida silvestre y a tu comida, empacándola adecuadamente. (También tus desechos) Vigilá permanentemente a tus mascotas o niños. Evitá contactar con los animales en épocas sensibles (celo, anidación, pariciones, enseñanza, etc).
6Sé considerado con otros visitantes.
Respetá los próximos visitantes y a su propia experiencia. Deja que la naturaleza hable. Evitá los gritos y los ruidos fuertes.